Revista Pijao
Alcaldes, lean esto
Alcaldes, lean esto

Por Anatxu Zabalbeascoa

El País (Es)

El vientre de Nápoles, el primer gran reportaje literario en italiano, es a la vez una investigación de la vida cotidiana, una denuncia de la pasividad gubernamental y un testimonio de la evolución como cronista de Matilde Serao (1856-1927), cofundadora de Il Matino. Tenía 28 años cuando redactó la primera parte de este relato buscando entender cómo vivía la población de su ciudad que quedaba lejos de su círculo, “la miseria de quien trabaja 14 horas al día y muere en la misma habitación en que otros comen o duermen”. Sagaz observadora, investigó con respeto pero sin distancia. Así, el libro se vuelve político cuando, más allá de describir calles que nunca se han barrido o esa mezcla de usura y lotería que perpetúa la pobreza, Serao reflexiona sobre las consecuencias del inmovilismo municipal.

Veinte años después de las pintorescas primeras descripciones, la acción que ella reclamaba ha sucedido. Parte de la ciudad se ha saneado, otra se ha maquillado con “el biombo de nuevos edificios y avenidas que se ven desde la estación”. Junto al puerto hay viviendas para pobres, pero en ellas se han instalado los artistas: los buzos y los pescadores de pulpo no pueden permitírselas; los ultramarinos han desaparecido, pero hay más tabernas. ¿Les resulta familiar esa transformación urbana? En esta crónica del desarrollo de Nápoles la gentrificación no tenía todavía nombre, pero las consecuencias las conocemos también hoy. Como señala Serao, “el Gobierno tendría que saber la otra parte”. Cualquier metrópolis retrata a su sociedad y es una escuela de ciudadanía. También para quienes la dirigen.

El vientre de Nápoles. Matilde Serao. Traducción de J. A. Méndez. Gallo Nero, 2017. 164 páginas.


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