Revista Pijao
El oscuro mar de Nueva York
El oscuro mar de Nueva York

Por Juan Carlos Galindo

zendalibros.com

Hay escritores que necesitan muy poco tiempo para encontrar el tono, para hallar un lugar en el mundo de la ficción, un espacio en el que otros muchos se encontrarían a disgusto, ese punto de madurez en el que se puede hacer literatura al margen de varios géneros, rozándolos, dejándolos a un lado, mezclándolos, sin que la novela se resienta. Es lo que pasa con Ivy Pochoda (Nueva York, 1977), que consigue con su segunda novela, Visitation Street (Malpaso, traducción de Ramón de España) una narración dura y sentida, llena de emoción y algo de misterio, un libro sobre lo triste que puede ser hacerse mayor o lo complicado que puede resultar vivir aferrado a una esperanza o un recuerdo.

June y Val son amigas a muerte, adolescentes aburridas en una noche calurosa del verano de Brooklyn. No quieren las emociones de siempre, un traguito de alcohol proporcionado por un chico más mayor, una mirada a sus figuras en desarrollo, un beso, un roce. Quieren algo más y por eso se adentran en el oscuro mar de Nueva York con una balsa de goma. Val reaparece herida. De June no se sabe nada. No se preocupen, no les cuento nada más que las primeras páginas.

La experiencia cambia la vida del Red Hook, su barrio, también el de la escritora, que ha volcado en esta obra parte de su vida en la zona. Cambia la vida de Fadi, un tendero libanés que está convencido de las bondades del sueño americano y de su pequeña aportación y que pretende convertir su tienda en un punto de encuentro de la comunidad. Cambia la vida de Cree, muchacho manchado por el asesinato de su padre, del que su madre nunca se recuperó, un joven muy inteligente con un único problema: cumple con el perfil perfecto para que la policía pueda cerrar el caso rápido. Hay más personajes, más búsquedas de la redención, más gente que ves caminar al filo y que rezas para que no caigan. Gente como Jonathan, el profesor de las chicas, un talento desperdiciado, una víctima de su propia incapacidad para enderezar el rumbo. También hay un bar, el mismo en el que Pochoda reconoce que se lo pasó “demasiado bien demasiadas veces”, un lugar peculiar, donde antes lloraban sus penas los marineros y ahora intentan ligar los del barrio en horario after work.

Nueva York es, y perdonen el tópico, el otro gran personaje. Es un Nueva York triste y real, con un Brooklyn machacado por la pobreza, la droga y los efectos de la desindustrialización, un lugar ajeno al glamour de los Heights, que mira Manhattan como si fuera un sueño. El agua en el que las dos chicas se pierden para siempre es, en palabras de la propia Pochoda, “el límite entre la belleza y lo oscuro”, una frontera entre dos mundos. Hay más fronteras en el barrio, perfectamente delineadas en la novela por esta licenciada en letras clásicas por Harvard y antigua jugadora profesional de squash (ahí queda).

El implacable ritmo de cambio al que nos somete el mundo está presente en todo momento en la figura de ese crucero gigante que se va a instalar en el muelle de Red Hook su base de operaciones, pero que hace tiempo que se instaló en los anhelos de la gente del barrio. La trama está llevada de manera impecable. El ritmo del procedimental policial, que también de eso hay, es perfecto. Al final hay un héroe inesperado, mucha reflexión sobre el azar y las decisiones que tomamos y que nos marcan para siempre y sobre la redención y la ausencia.

_______

Título: Visitation Street. Autora: Ivy Pochoda. Editorial: Malpaso. Venta: Amazon


Más notas de Reseñas