Revista Pijao
Yolanda Pantin ganó el Casa de América por poemas hilados por el tiempo y la memoria
Yolanda Pantin ganó el Casa de América por poemas hilados por el tiempo y la memoria

Por Letralia (Ve)

“Se trata de un poemario íntimo que activa al mismo tiempo las regiones de la meditación y el pensamiento. Con gran fuerza narrativa y simbólica, el libro avanza desde un sujeto ficticio cargado de expresividad e imaginación. El tono es contenido. Y elegante en su brevedad formal y su pureza estilística. El paso del tiempo y la memoria son un tenue hilo conductor en el que se van engarzando los poemas, con un brillo a la vez común y distintivo”, asegura el jurado en nota de prensa emitida por la institución española Casa de América, que convoca el galardón.

Dotado con cinco mil euros y la publicación de la obra por la editorial Visor Libros, el Premio Casa de América de Poesía Americana recibió en su decimoséptima edición 961 obras de veintidós países diferentes. Argentina y Colombia son los países con mayor número de obras presentadas, seguidos por México, Cuba y Venezuela.

Pantin estudió artes en la Escuela de Artes Plásticas del estado Aragua. En 1974 se trasladó a Caracas para estudiar letras en la Universidad Católica Andrés Bello. En la capital venezolana ingresó, en 1979, en el taller literario “Calicanto”, dirigido por la prestigiosa escritora Antonia Palacios y en el cual se agruparon los más destacados escritores de su generación.

En 1981 cinco poetas se separan de “Calicanto” para formar el Grupo Tráfico. Allí alternó con Armando Rojas Guardia, Miguel Márquez, Rafael Castillo Zapata, Igor Barreto y Alberto Márquez. En 1989 fundó con otros escritores el Fondo Editorial Pequeña Venecia, dedicado a la publicación de poesía, y trabajó como coordinadora editorial hasta 1994. Se hizo acreedora el año 2004 de la prestigiosa Beca Guggenheim.

Entre sus obras más destacadas se encuentran Correo del corazón (Fundarte, Caracas, 1985), La canción fría (Angria, Caracas, 1989), La quietud (Pequeña Venecia, Caracas, 1998), La épica del padre (La nave va, Caracas, 2002), Poemas huérfanos (La liebre libre, Maracay, 2002), El hueso pélvico (Eclepsidra, Caracas, 2002), País (2007) y 21 caballos (2011). Además, fue coautora, junto con Ana Teresa Torres, de El hilo de la voz (Fundación Polar-Angria, Caracas, 2003), antología crítica de literatura venezolana del siglo XX escrita por mujeres.


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