Revista Pijao
Un regreso al universo de los jóvenes desencantados
Un regreso al universo de los jóvenes desencantados

Por Nicolás Lauber

EL País (Uy)

La espera fue larga, pero terminó. Después de varios años sin lanzar una novedad, John Green publicó a fines de noviembre Mil veces hasta siempre, su más reciente trabajo.

Desde hace cinco años, tras el éxito de Bajo la misma estrella, y su adaptación a la pantalla grande, Green había mantenido el misterio acerca de si volvería a escribir o no. Pese a tener estatus de celebridad literaria y millones de lectores en el mundo, Green no suele hablar de sus proyectos en desarrollo. Y no fue sino hasta el pasado junio, durante la Vid Con (convención anual de video online que organizan, entre otros, el propio autor), que Green finalmente reveló lo que sus lectores estaba esperando por tanto tiempo, este año se publicaría su nueva novela.

Al igual que en sus libros anteriores, los temas de Mil veces hasta siempre se ubican dentro del universo realista de los adolescentes de esta época. Lo que a esta altura es el sello de este escritor de 40 años, nacido en Indianápolis, donde se desarrollan varias de sus novelas. Como se ve, todos tienen su propio Maine (ciudad donde Stephen King enmarca sus historias).

Y como si se tratase de otra de sus marcas literarias, la narradora tiene 16 años. Misma edad que cuentan Margo (Ciudades de papel), Quentin Jacobsen (Buscando a Alaska) y Hazel Grace (Bajo la misma estrella).

En Mil veces hasta siempre, Green regresa a un territorio familiar, esos pueblos ubicados en el corazón de Estados Unidos que son poblados por adolescentes con una inclinación hacia la reflexión y el debate existencial, y donde hacen constantes menciones a películas, novelas y referencias culturales como La guerra de las galaxias, el Ulises de Joyce o La Tempestad de Shakespeare, por nombrar algunos ejemplos. Es que Green es todo un “friki” y lo suele transmitir a sus lectores en sus novelas.

Es en ese contexto donde conocemos a Aza, una chica de 16 años con un trastorno obsesivo compulsivo y a su “mejor y más valiente amiga”, Daisy, quienes cursan el secundario y viven en Indianápolis.

Estas amigas deciden investigar la desaparición de un millonario que está fugitivo, aunque no por el sentido de la justicia, sino por la recompensa de 100.000 dólares que hay en juego y que significarían la posibilidad de poder acudir a la universidad en un futuro cercano.

Mientras las chicas comienzan su investigación sobre el paradero del fugitivo, ya que Aza conoció al hijo de éste en un campamento (el Campamento Spero, un sitio para niños a los que se les había muerto un progenitor), comienza a desarrollarse una historia de amor entre la protagonista y Davis, el primogénito del millonario en fuga, quien vive en una enorme mansión junto a su hermano menor Noah y a una enorme tuátara llamada Tua, que tiene su propio hábitat en la residencia.

Claro que Aza no es una chica común (como sucede en todas las novelas de Green), ella se encuentra en una constante espiral de tensión y ansiedad producto de su trastorno obsesivo compulsivo, que afecta todos los aspectos de su vida. Por eso, la protagonista se refiere a sí misma como si estuviera dentro de una película o si fuera un personaje en un libro escrito por otra persona, dudando todo el tiempo de su propia existencia.

Uno de los elementos que utiliza Green para marcar este punto es la herida en el dedo de Aza, una herida siempre latente que le sirve a la protagonista para recordar que es real.

También cuando se enamora, Aza cuenta todo lo que siente, las enfermedades que empieza a imaginar su compulsiva mente adolescente, con una sucesión de sentimientos encontrados que hacen más real al personaje.

Traducido a más de 55 idiomas, Green lleva vendidos más de 15 millones de ejemplares

Y allí radica la gracia de esta novela, en la que Green logra plasmar de una manera realista los problemas que viven, constantemente, estas personas; presentando este trastorno desde el respeto, sin subestimar al lector. Seguramente haya influido que Green lo padezca desde hace varios años, por eso dijo que Mil veces hasta siempre es su novela más personal.

Aunque en las novelas anteriores de Green ha habido una gran carga romántica entre los protagonistas, en Mil veces hasta siempre, es la amistad entre Aza y Daisy, la que se convierte en el verdadero corazón de la historia. Una novela bastante positiva en su desarrollo y conclusión, con unos personajes muy queribles y con los que rápidamente el lector logra generar empatía.

Es que Green sabe tocar fibras íntimas en los lectores, transmitiendo ideas con un lenguaje claro y sencillo y una narración fluida, aunque se esté filosofando sobre la existencia del ser. Y esos han sido los elementos que han posicionado a este autor como uno de referencia para una enormidad de lectores.

Galardonado con el premio Michael L. Printz en 2006, Green también se llevó el Premio Edgar en 2009 por sus primeras novelas, las que lo llevaron a ser dos veces finalista de Los Angeles Times Book Prize. Traducido a más de 55 idiomas, sus libros adquieren estatus de best seller desde antes de su lanzamiento. Y los más de 15 millones de ejemplares vendidos en todo el mundo, demuestran que Green conserva, pese al tiempo que demoró en publicar nuevo material, que sus lectores lo siguen esperando.

Mil veces hasta siempre. Autor John Green. Editorial Nube de tinta.

Páginas 296.


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