Por Daniel Gigena
La Nación (Ar)
¿Qué quedó de las consignas contraculturales, las ediciones anticopyright y las críticas a distintas esferas sociales, como la religión, la educación y la política, que lanzaba el movimiento punk? Del "No Future" al rechazo de cualquier actividad lucrativa, el punk estableció "ideales" anárquicos para una sociedad que ama la eficacia, el control y la masividad bajo cualquier forma. El punk surgió en Inglaterra en los años 70, de la mano de los Sex Pistols y el abrasivo Johnny Rotten, como una reacción a determinadas circunstancias. Tanto la recesión como el conformismo fueron víctimas de la beligerancia punk, expresada al comienzo por la música, la vestimenta y las publicaciones independientes.
Por sexta vez consecutiva, se realiza en Buenos Aires la Feria del Libro Punk & Derivados. En esta ocasión, la cita es hoy en Villa Crespo y mañana en el Club Atlético Fernández Fierro (Sánchez de Bustamante 772). Allí se reunirán editores de libros y de fanzines, autores, dibujantes, músicos, activistas y lectores.
"La feria surgió en 2012 a partir de la coincidencia de la publicación de varios libros relacionados con el punk y lo que fluye de esa escena -cuenta Alejandro Schmied, editor de Tren en Movimiento y uno de los organizadores junto con Patricia Pietrafesa, más conocida como Pat-. Luego fue derivando a un espacio autónomo para dar a conocer libros, publicaciones, fanzines, ideas que provienen de los principios cuestionadores y libertarios de diversas subculturas."
En la Feria del Libro Punk & Derivados no se aceptan contenidos ni actitudes discriminatorias de ningún tipo y los ejes propuestos para esta edición serán soberanía alimentaria, violencia institucional e identidades diversas.
El primer día de la feria estará dedicado a charlas y talleres, y el segundo, a un maratón de presentaciones breves, generalmente de libros, como Touching from a Distance. Vida de Ian Curtis y Joy Division (Dobra Robota Editora), escrita por Deborah Curtis, y Una excursión a los mapunkies (coedición de cuatro sellos), de Agustina Paz Frontera.
"Si una canción, un libro o cualquier escritura nace punk o se hace punk es una pregunta totalmente lúdica y no sirve para nada; por lo tanto, podremos decir que es punk -dice la autora, nacida en Buenos Aires en 1981-. Una excursión a los mapunkies es un desastre, no es novela, ni crónica, ni investigación periodística y los mapuche punks, como el libro punk, son una línea tensa entre ser y no ser, que se mueve con el viento de la historia y que une dos mundos que imaginamos opuestos, pero están de lo más imbricados: el mundo indígena y el occidental."
Hay futuro para el libro punk
Juan Carlos Kreimer es uno de los pioneros del periodismo contracultural en la Argentina. Es autor del imprescindible Punk. La muerte joven (reeditado en 2015 por Planeta junto con Historias paralelas, escrito en Londres durante 1977) y de Más allá del bien y del punk (Planeta), del que es coautor con el cantante Pil. "Escena, letras, músicas, autopermisos, todo en el punk expresaba un deseo de ser uno mismo hasta la última gota de sangre y más todavía -señala Kreimer-. Esa crudeza repercutió en muchos que dibujaban o escribían o diseñaban. Les permitió explorar hasta dónde podían correr los límites estéticos sin pedir la aprobación de nadie." Un libro punk busca drenar la disconformidad. "Se validan historias o reflexiones surgidas desde una conciencia crítica y se distribuyen en ediciones que se salen de los esquemas de producción habitual, hechas sin ningún tipo de censura ni expectativa comercial, publicadas a pulmón y que se abren paso por sí mismas." Libros, fanzines, accesorios, posters y demás autoproducciones punks comparten el espíritu del movimiento cuando deciden prescindir de la aprobación del establishment. "Es la actitud lo que los vuelve punks", sintetiza Kreimer.
Creación por autogestión
Algunos de los sellos que participarán de la sexta Feria del Libro Punk & Derivados son Piloto de Tormenta, Tren en Movimiento, Alcohol y Fotocopias, además de otras editoriales que producen materiales con la misma mirada contrahegemónica, como Hekht, Nulú Bonsai Walden y Clara Beter.
Gito Minore, escritor y editor de Clara Beter, considera que el gran aporte del punk a la cultura es la "autogestión".
"El «hacelo vos» mismo fue en los años 80 un estandarte de este género y se fue permeando a otras ramas del quehacer artístico", asegura. Los punks fueron pioneros en producir música, literatura y arte con las herramientas que tenían a mano. "Esa producción suele ir acompañada de un trabajo colectivo y de construcción horizontal", acota Minore. Clara Beter presentará los libros Cultura metálica 4 (que reúne las ponencias y debates de la 4º Feria del Libro Heavy, prima hermana de la Feria del Libro Punk), Poesía bajo la autopista y su libro Doble fila.
En la categoría "Derivados" que propone la feria, se agrupan varios sellos que comparten espíritu contracultural. La alianza entre Escrituras Indie y Difusión Alterna Ediciones es un ejemplo. "A esta edición llevamos Expansiva, nueva colección de plaquetas de autores contemporáneos de América Latina -cuenta la editora Nadia Sol Caramella-. Algo así como escuchar una canción de She Devils, los libros punks y derivados son aquellas publicaciones corrosivas y furiosas, soportes de ideas libertarias, feministas y disidentes."
Nacidos bajo la influencia del Do It Yourself, los libros, fanzines y publicaciones punks ponen en circulación nuevos formatos e ideas que intentan disputar las lógicas de la hegemonía cultural y asumen contenidos contestatarios en un mundo, quizás, demasiado complaciente.
