Haím Guri, poeta, novelista, periodista y cineasta israelí, que relató algunos de los momentos más tumultuosos de la historia del país, ha muerto hoy a la edad de 94 años.
Considerado popularmente como «el poeta nacional israelí», Guri escribió a lo largo de su vida varios libros de poesía que abarcan los primeros conflictos militares que dieron lugar a la creación del Estado de Israel, un proceso histórico en que él mismo participó como soldado durante su juventud.
El presidente israelí, Reuvlén Rivlin, mostró su pesar por el fallecimiento, dio sus las condolencias a su familia, y señaló que fue «el poeta de la independencia, el poeta de la amistad, un guerrero y un intelectual», «un hombre que se convirtió en un símbolo», informó la emisora israelí Kan.
Guri, una figura prominente entre la generación fundadora de Israel, destacó también como periodista y documentalista, escribió para diferentes periódicos israelíes y ganó reconocimiento por la cobertura informativa que hizo del proceso judicial en Jerusalén contra el nazi Adolf Eichmann en 1961.
Nacido en Tel Aviv el 9 de octubre de 1923, se unió en 1941 al grupo paramilitar Palmaj, las fuerzas de elite clandestinas judías que lucharon contra el Mandato Británico de Palestina antes de la creación del Estado de Israel.
En 1948, durante la primera guerra árabe-israelí, combatió como comandante adjunto de la Brigada del Néguev de la propia Palmaj, A día de hoy, después de tantos años de trayectoria, Guri es un referente del verso hebreo de su época.
Su primer libro de poesía, «Flores de fuego», relata sus experiencias personales durante la guerra y da voz «a la dualidad de dolor y orgullo que sintieron muchos de los primeros soldados de Israel», destaca el digital Times of Israel, que dedicó su portada al fallecimiento.
El poeta, que en 1988 ganó el Premio Israel, un prestigioso galardón de literatura, nunca dejó de escribir y sus poemas fueron traducidos a 25 lenguas.
Entre otros idiomas, su libro «Flores de fuego» fue traducido al castellano en 1990 por la Universidad de Granada. «Creó una nueva lengua en su poesía, por eso fue tan difícil traducirle al inglés», destaca su hija en una entrevista radiofónica difundida hoy por la organización The Israel Project.
Y, entonces, hubo apenas un soplo.
Tan sólo después percibimos su paso
en la oscilación de las hojas.
Difícil evaluarlo,
apenas un temblor.
Pero algo se insinuó en el silencio,
y sonrieron los que esperaban una nube
pequeña como la palma de la mano
que subiera desde el mar,
sin necesidad de muertos.
Porque entre los pinos sentimos señales de frescura
y ya había llegado el tiempo de las nubes.
Buenos vecinos
Vivo ahora entre gente que no le hizo mal a nadie
Siguen viviendo por error
Creo que no los incluyeron en el último censo
Creo que viven porque no los vieron
Siguen marchando solos hacia su mundo
Repasan largas listas de desaparecidos
buscando sus propios nombres
Al terminar la lista levantan la cabeza
se sonríen ligeramente: suceden cosas extrañas
Yo vivo ahora entre gente
Que pertenece a la familia de los pájaros