Revista Pijao
Margo Glantz: envuelta en las redes de estados alterados
Margo Glantz: envuelta en las redes de estados alterados

Por Catherine Contreras

El Comercio (Pe)

Recién ha terminado de escribir un libro, pero no vino a la Feria Internacional del Libro de Lima para presentar su obra. Margo Glantz llegó a Lima para charlar, y lo hizo hace unos días con su amigo Mario Bellatin, el escritor peruano que había anunciado que no vendría al Perú, hasta que ella lo convenció.

Poco antes de su participación en la FIL Lima, entre conversaciones sobre la vigencia de su obra “Genealogías” (1981), en la que pone en evidencia la importancia de rescatar la memoria familiar, y comentarios en torno a la problemática del género femenino hoy y su admiración por mujeres como Sor Juana Inés de la Cruz, consultamos a la autora mexicana de 87 años sobre ese tema que todo escritor suele dejar pendiente. En su caso, confesó que acaba de terminar la tarea: su próximo libro se titula “Siempre es posible lo peor” y aborda el tema de las redes sociales.

Para su próxima publicación, la autora de “Por breve herida” (2016) hizo suya la frase del filósofo alemán Walter Benjamin, que posteó en noviembre del 2016 en su cuenta de Twitter. Primera reacción de sus seguidores, sin saber que se trataba de un libro: 131 retuits y 123 me gusta.

—Mundo paralelo—

Con 2.662 seguidores en su cuenta personal de Facebook (que abrió hace dos años) y casi 23 mil en Twitter (se unió en marzo del 2011), Glantz decidió un día zambullirse en ese mundo paralelo en el que se advierte “un desarrollo brutal del narcisismo”, según las palabras de esta autora que se muestra sorprendida hoy por la falta de jerarquización que existe en el mundo moderno.

“Las redes sociales ayudan a que el pensamiento se fragmente y se volatilice de una manera brutal, que convivan al mismo tiempo las cosas más terribles con lo más banal, y tengan el mismo nivel de importancia”, considera la narradora, crítica literaria y catedrática de la UNAM, que es además una de las siete mujeres que integran la Academia Mexicana de la Lengua.

Cuenta ella que abrió las puertas de Facebook para empezar a conceptualizar el fenómeno, para trabajar ese vocabulario impuesto y que la gente acepta sin ninguna concientización. Durante casi seis meses puso atención a los diferentes estados y a los perfiles, cuyas órdenes el usuario difícilmente cuestiona. “¿Qué viste hoy, qué comiste? Está todo predigerido y la gente acepta esa falta de concientización de las cosas, sigue al pie de la letra los dictados de Facebook, lo que puede ser peligrosísimo”, se lamenta.

¿Será que siempre necesitamos un ‘like’? “Sí –responde Glantz–, pero al mismo tiempo es impresionante ver también la capacidad de resentimiento y de violencia que puede causar determinada participación en redes sociales”. Se refiere ella a las respuestas que muchas veces solemos ver en redes. Por un lado la necesidad de compartir los sentimientos más íntimos, quizá etiquetados como genialidad, pero que a su vez también son los menos interesantes para muchos. Al mismo tiempo Glantz advierte la agresividad, “cómo la gente responde con violencia, lo que indica algo como muy escondido y muy terrible en ellos. En ese sentido es interesante”.

La invitada de la FIL Lima nos dice que hace dos meses entregó este nuevo material que está a la espera de impresión. “Estoy dudando si lo publico en una u otra editorial. Tengo una a la que quiero mucho, que es Sexto Piso, y tengo también ofertas de otras editoriales mucho más sólidas en el sentido comercial”. A esperar su decisión.


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