Revista Pijao
Manual de remembranzas
Manual de remembranzas

Por Federico Díaz-Granados

Revista Arcadia

Entre los tantos registros de la poesía de hoy, vale la pena destacar que en medio de tanta experimentación formal, nuevos formatos de expresión y de difusión a través de las redes sociales y las tecnologías, y los discursos fragmentarios, algunos poetas le apuestan a escribir una poesía coloquial que comunique a través de un lenguaje claro y sencillo las grandes emociones y verdades humanas. Esa es una de las certezas que entraña la poesía de siempre: el poder comunicar unos asuntos comunes a todos; revelar los grandes temas, como el tiempo, el amor y la muerte, y servir de refugio frente a la incertidumbre y las soledades.

Esa ha sido la apuesta, también, del poeta Juan Manuel Ponce (Tuluá, 1949), quien en su libro Amistad de árbol parte de la imagen del árbol como símbolo para sintetizar su preocupación por el paso del tiempo, por la nitidez de los recuerdos, por la honestidad de los afectos y sus inmensas gratitudes, y desde allí construye una poética clara y cercana para cualquier lector.

Dice el escritor ecuatoriano Raúl Pérez Torres en el prólogo a este libro: “Y desde los árboles, desde su sombra bienamada, Juan Manuel Ponce propone volver a arder una mañana más, pasar revista entonces a los aconteceres, a los lugares, países de la infancia, a los veranos con olor a almendros, a esos otoños imperturbables, infinitos, extranjeros, paisajes de la memoria acariciados por la mano pródiga de la palabra”. Hacia ese destino apuntan los poemas incluidos en este volumen que nos ocupa: hacia revisitar la memoria desde el visor de la poesía y en clave de asombro para recuperar la mirada inocente de la niñez y los ámbitos familiares de entrecasa con sus vacíos y multitudes.

Amistad de árbol es un libro de 55 poemas breves a través de los cuales Ponce logra plasmar unas improntas, los testimonios de una experiencia y una manera de estar en el mundo que se traducen en su propuesta poética: “Todo puede ser dicho y redimido / en la creación de un mundo / un mapa / una señal en el desierto…”, nos dice el poeta en uno de sus versos. De igual forma, en este libro aparecen ciertos mapas de adioses y temores donde las cosas intentan tener vida propia y advierten: “Son las vísperas en donde viven / las cosas que aún no son”.

Sorprenden los personales homenajes y guiños. El retrato del padre confirma esa tradición de la poesía en español en la que el padre es un tema cardinal y definitivo. Homenajes a los amigos, a sus poetas, a Raúl Gómez Jattín señalan, también, una feliz genealogía de afectos.

Así, Amistad de árbol, es una ocasión de encuentro con la tierra natal, con la contemplación panorámica de un mundo hondo y verdadero, el tránsito vital como un devenir de todas las representaciones. Es el libro de Ponce el anverso y reverso de una misma moneda que cae siempre del lado de las nostalgias que quieren recuperarse en la palabra poética.


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