Revista Pijao
Las ilusiones inéditas de Josep Pla
Las ilusiones inéditas de Josep Pla

Por Andrés Seoane

El Cultural

La vida de un gran escritor no termina con su muerte física. Más allá del fin de la persona, la obra trasciende el paso tiempo y permanece entre nosotros dejando su mundo abierto a nuevas e inagotables generaciones de lectores. Un corpus literario que se revela maleable en el frecuente caso de la aparición de textos inéditos, moneda corriente entre quienes consagraron su vida a la escritura. Si hace escasos días se incluían nuevas piezas al puzle de Pablo Neruda, ahora es el turno de uno de los memorialistas más excelsos del siglo XX español, Josep Pla. El próximo martes 21 la editorial Destino publica Hacerse todas las ilusiones posibles y otras notas dispersas, unas 200 páginas de textos inéditos del escritor, destinados en su día a conformar un volumen nunca publicado de su Obra completa.

Fruto del trabajo del filólogo e investigador Francesc Montero, perteneciente a la Cátedra Josep Pla de la Universidad de Girona y encargado de anotar y recopilar el material procedente del archivo del autor, el título del volumen nace de un aforismo planiano en el que señala con esa sutil mezcla de poesía e ironía tan suya: "Lo ideal es hacerse todas las ilusiones posibles y no creer en ninguna". Al parecer, el material inédito es el que el propio autor había previsto incluir en un nuevo volumen de su Obra Completa, que se habría titulado Nuevas notas dispersas o Vagas notas dispersas y que vendría a ser la continuación de sus Notas dispersas.

Publicado en 1969 con Destino, Notas dispersas ya recogía una serie de anotaciones de épocas diversas, desiguales en extensión e intención, en las que también había aforismos, ensayos cortos y anotaciones de dietario. En esta línea se inscriben los inéditos de este volumen, que no sabemos exactamente por qué no se llegaron a poner en negro sobre blanco y de los que Montero asegura en el prólogo que "o fueron suprimidos por la censura o por él mismo y el equipo de Destino, pero por una razón u otra, permanecieron en un cajón hasta hoy".

Está fuera de discusión que el hilo conductor de la literatura de Josep Pla es su propia vida, y que las miles de páginas que ocupa su Obra Completa no son sino el apabullante recorrido de un inmenso dietario. En este sentido, a diferencia de lo que ocurría en La vida lenta, hasta ahora último inédito del autor, aparecido hace dos años y conformado por fragmentos y apuntes todavía poco trabajados de los diarios de 1956, 1957 y 1964, este libro sí ofrece al Pla más memorable, convincente y maduro. Estas 200 páginas recogen escritos "perfectamente redactados y con ambición literaria, es el primer libro de Pla con voluntad literaria que aparece tras su muerte", destaca Montero.

Escritos entre finales de los 50 y principios de los 60, a pesar de no estar fechados es fácil deducir la época al leerlos, el eclecticismo de los textos en temática y género revelan al Pla más memorable, cuyo "yo" narrativo y descriptivo es el hilo conductor del relato. En piezas que van desde breves aforismos y pensamientos sueltos a ensayos de veinte o treinta páginas, el escritor hilvana, con ese escepticismo poético tan suyo, observaciones y reflexiones sobre la situación social y cultural de la Cataluña de entonces, estableciendo un agudo análisis de su "enfermedad", con retratos de personajes del Ampurdán y de la vida cultural barcelonesa, así como reflexiones de corte político, marcadas por su autoimpuesto exilio interior, e incluso valoraciones, planeadas por la duda, sobre su propia obra y su escritura.

Escritor inclasificable, que, como decía Umbral, "él fue su propio género y su vida el único argumento", no es este el último inédito de Pla que nos espera. Ya en parrilla de salida, orientado hacia 2018, se encuentra un esperado volumen epistolar que recoge una de las muchas caras de la faceta periodística del prosista catalán a través de su correspondencia con el periodista Agustí Calvet, Gaziel. Además, se espera que en el legado que custodian sus herederos aún se encuentren más textos dispersos. Pero los planianos ávidos y más impacientes no tendrán mucho problema, porque también para finales del 18 o principios del 19 se espera la gran biografía de uno de los mayores estudiosos del autor del Cuaderno gris, Xavier Pla, que promete ser definitiva.

Fragmentos de Josep Pla

Sobre Cataluña

"Como sabemos tan poco acerca del aspecto material y económico de nuestra historia -y por eso es tan admirable el esfuerzo que hacen Vicens Vives y su equipo para arrojar un poco de luz sobre estas tinieblas-, es natural que la psicología de nuestra alma colectiva se haya descuidado tanto. En cualquier caso, las causas económicas no lo explican todo y hasta que no dispongamos de una buena historia de nuestro país, nos veremos obligados a analizar las causas de nuestro drama cultural -de nuestra decadencia literaria, espiritual y sensible- a la luz de la formación de la unidad española y del vínculo con Castilla. Las causas reales de esta decadencia, que ha sido subrayada muy a menudo, son, por el momento, desconocidas".

"La amnesia general progresiva, ante la posibilidad de crear una sociedad constituida, tenía que crear a la fuerza una escala de valores que hay que respetar para originar la convivencia. […] Para mantener un país en un punto de libertad, hay que hacer concesiones a la inmoralidad humana intrínseca. Por esa razón, en este país hay tantos ateos que van a misa y tantos católicos que no van. Hay que hacer concesiones para asegurar la convivencia".

* Cuando Pla habla de "sociedad" y de "nuestro país" se refiere a Cataluña.

Sobre política y el franquismo

"Nunca he hablado de política. Es decir: he hecho constantemente oposición no hablando de política. En los tiempos que me ha tocado vivir, no podía hacer nada más. Nunca he sido un héroe -que quede bien claro".

"Habremos vivido en este largo período de gobierno de Franco, una época famosa. Habrá sido una época excelente desde cierto punto de vista. Habrá permitido reflexionar a las personas que suelen hacerlo. […]. El mismo aislamiento en que hemos vivido y seguimos viviendo, la inmovilidad de la vida, ha permitido ver las cosas con gran claridad. La agitación suele nublar la visión".

"De la conversación de Ernest Mas con la infanta Pilar en el curso del viaje aéreo (reciente) Lisboa-Bruselas, se deduce que el mayor obstáculo para la restauración de la monarquía en España es el rey".

Sobre la creación y su obra

"Lo que me habría gustado es escribir una elegía, pero nunca he tenido la capacidad, la habilidad ni los conocimientos. Años atrás le dije muchas veces a Sagarra que estaría muy bien que escribiera una elegía sobre la juventud. La perspectiva elegíaca, por sencilla que sea, siempre tiene más efecto que la descriptiva, por más florituras que le pongas".

Sobre sí mismo

Mucha gente me considera un cínico crudo, puro y total. Todas las personas que me conocen y me han tratado un mínimo (muy pocas) saben que soy un ingenuo empedernido. Por otra parte, en este país, con una pluma en la mano, es muy difícil llegar a ser un cínico suavizado -puede que imposible-. Me han tachado de cínico, sobre todo, durante estos años de latrocinio nacional y delirante. Oficial, bendecido, y, si no aceptado, consentido por la clase moral por definición (1947).

Miscelánea

"Desconfío de la solemnidad barcelonesa, que quizá sea una máscara del verdugo para aparentar una cordura y una ecuanimidad que los intereses generales raramente le suscitan".

"Puede que lo que permita decir de un hombre que es inteligente sea su desconfianza. Hay que desconfiar de uno mismo, de los demás (hombres y mujeres), de todo. Nunca os dejéis deslumbrar por las frases brillantes".

"Hay dos clases de virtudes: las que cuesta cultivar y las que no cuestan nada. No gastar es una virtud -por poner un ejemplo- que a los avariciosos no les cuesta nada".

Lee aquí el primer capítulo de Hacerse todas las ilusiones posibles, el volumen perdido de los diarios de Josep Pla

http://www.elcultural.com/PDF/fragmento-pla.pdf


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