Por Regina Sienra
Gatopardo
Etgar Keret es la voz de una generación. Este escritor israelí es reconocido alrededor del mundo por su impecable incorporación de elementos cotidianos en sus historias cortas y novelas gráficas. Keret participó en la 5ª edición de Tag CDMX, donde ofreció un vistazo a su proceso creativo y habló sobre su compromiso con la sociedad.
“Yo pertenezco a la cuarta generación de narradores. Mis abuelos fueron asesinados en un ghetto, durante sus tareas diarias inventaban historias sobre la realidad y las transformaban en cuentos para mi madre”, dijo Keret en su conferencia. El autor, cuyos padres sobrevivieron al Holocausto, es actualmente la voz más reconocida de la narrativa hebrea. “Nunca escribo historias para educar a la gente y que sea buena, sino para confundirlos y hacerlos pensar”.
Keret es celebrado por crear desgarradores relatos construidos sobre elementos surrealistas que, al final, ofrecen un mensaje esperanzador sobre el valor de la condición humana ante la adversidad. “Cuando me siento y escribo, me digo que es como hablar, aunque diga algo estúpido, nadie me dirá que soy un idiota”, afirmó el autor. “Escribir para mí es como pensar, te sientas en el balcón y comes sandía, mientras escribes mierda sobre gente que no te agrada. Escribir no es difícil”.
El autor señaló tener más conocimiento sobre el cine mexicano que sobre la literatura. En entrevista para Gatopardo, señaló ser un seguidor de Alfonso Cuarón, Alejandro González Iñárritu y Guillermo del Toro, de quien admira su imaginación y su conexión con las cosas primarias, como la pasión. “Cuando veo películas mexicanas, siempre hay algo que me gusta mucho: La fuerza de la historia”.
La obra de Keret ha sido traducida a más de 40 idiomas. Sus libros son publicados en México por Sexto Piso, y los títulos disponibles incluyen Extrañando Kissinger (2006), Pizzería Kamikaze (2008) y De repente un toquido en la puerta (2012). “Hay algo en la mentalidad de los mexicanos, que a pesar de ser un lugar tan violento, la gente parece estar esperanzada y feliz. Me recuerda al lugar donde crecí”, mencionó el autor durante su conferencia.
Sobre sus movimientos entre el mundo de la literatura y el cine, Keret dice que, al considerarse un narrador, cualquier medio que le permita contar una historia es de su interés. En 2007, dirigió la cinta Jellyfish junto a su esposa, proyecto que los llevó a ganar la Cámara de Oro en el Festival de Cannes. “Las historias que me han cambiado la vida no están necesariamente en libros. Puede ser una película, o Breaking Bad o The Leftovers”, señaló en entrevista. Además, adelantó que su próximo proyecto es una serie de televisión.
Keret considera que el mundo de la literatura siempre ha sido muy plural. “Cuando eres un escritor, celebras tu individualidad. Puedes ser agradable, un imbécil o muy chistoso. Puedes tener una extensa formación académica o no. La literatura te permite ver la verdadera diversidad que hay en el planeta”.
Para Keret, la literatura cumple una función muy importante, en especial en estos tiempos. “Permite ejercitar el músculo más débil en el cuerpo humano: El músculo de la empatía”, afirma el autor. “Los libros te permiten ver la vida y la realidad desde otro ángulo. Esto es crucial porque tendemos a sólo prestar atención a nuestra historia. A través de la narrativa, podemos sentir cómo es ser alguien más”.