Por Jorge Moral Foto Fernando Domingo-Aldama
El País (Es)
Una amalgama de temas entreteje la obra de la chilena Diamela Eltit (Santiago, 1949). La opresión (y la represión), el feminismo, la muerte y la familia se mezclan para concebir unos libros, la propia autora se queja, con fama de impenetrables. Dueña de una obra prolífica, en 2007 publicó Jamás el fuego nunca, que fue escogido por Babelia como uno de los 25 mejores libros en español de los últimos 25 años. La semana que pasamos por el 11 de septiembre (aniversario del golpe de Augusto Pinochet) conviene tener presente a esta escritora que, junto a otros creadores como el poeta Raúl Zurita o la artista Lotty Rosenfeld, introdujo la contestación durante la dictadura chilena a través del colectivo CADA. Y que, aún a día de hoy, sigue siendo una de las voces más críticas con los terrores de esos años.
De pequeña quería ser…
Cantante o aeromoza o adivina.
¿Cuál es el mejor consejo que le dio alguno de sus padres?
Mi mamá: “No seas tonta”. Todavía lo intento.
¿Con quién le gustaría quedar atrapada en un ascensor?
Con la niña que fui.
¿Algún sitio que le inspira?
El silencio.
¿Cuándo fue la última vez que lloró?
Cuando me dio pena.
¿Qué música le sirve para trabajar?
Diversas, distintas, las mismas.
¿Cuál ha sido el mejor regalo que ha recibido?
La muerte de Pinochet.
¿Para qué sirven los premios?
Para que las personas opinen si los ganadores se los merecen o no.
¿Qué significa ser escritora?
Todavía no lo sé.
¿Cuál es el último libro que le hizo reír a carcajadas?
Yo Yegua, de Francisco Casas, escritor chileno.
¿Y el que mataría por haber escrito?
No matarás.
¿Qué personaje de la literatura o el cine se asemeja a usted?
Los personajes secundarios de cualquier película.
¿Qué le hace suspirar?
El fantasma del chocolate
¿Cuál ha sido su gran experiencia?
El desafío que nos propone la amistad.
En una fiesta de disfraces, ¿de qué se disfrazaría?
De trauma.
¿Dónde no querría vivir?
En el Polo Norte.
¿Qué la deja sin dormir?
La desigualdad social, la explotación, la exclusión, la misoginia.
¿Tiene algún sueño recurrente?
Sí, la igualdad entre hombres y mujeres respetando todas y cada una de las diferencias.
¿Y un olor preferido?
A libros viejos.
¿Qué siente cuando ve su foto en los diarios?
Horror.
Respecto a su trabajo, ¿de qué está más orgullosa?
De mi persistencia y de mi resistencia.
¿Cuál es la noticia que siempre ha esperado leer?
El fin del asedio al pueblo palestino.
¿Cómo ve el futuro de Chile?
Muy difícil porque somos uno de los países más desiguales del mundo.