Por El Tiempo
Darío Jaramillo ganó el Premio Nacional de Poesía 2017. Así lo anunció este viernes el Ministerio de Cultura, quien entrega este galardón.
Con este poemario el autor “evidencia una madurez existencial y poética”, dice el jurado en su acta, integrado por los poetas María Negroni (Argentina), Piedad Bonnett y Nelson Romero Guzmán (Colombia).
“Se trata de un libro que, en la gran tradición de los clásicos, aborda eso que es siempre apenas decible sobre el cuerpo, el erotismo, el alma, la muerte, la herida existencial, para celebrarlo con un tono elegíaco que no rehúye el compromiso del yo ni la emoción tensa de la inteligencia”, agrega el jurado.
“A mí lo que me interesa es alucinar con las palabras”, dijo Jaramillo (Santa Rosa de Osos, 1947) al enterarse del reconocimiento, según informó Mincultura.
Agregó también cómo fueron sus inicios en la poesía y en las letras, que lo dejó prendado desde muy niño.
“Todo empezó porque a mí siempre me gustó jugar con las palabras, porque en mi casa había libros de poesía y mi papá recitaba poemas de autores como Lope de Vega y Santa Teresa, y a mí me gustaba cómo sonaba todo eso. Pero no sé cuáles son muy bien las influencias poéticas en mi obra. Ahora, por ejemplo, estoy volviendo a leer al poeta alemán, Rainer María Rilke", agregó Jaramillo.
Jaramillo Agudelo, miembro de la llamada "generación desencantada”, es considerada una de las voces más respetadas de la lírica nacional, a quien se le atribuye la renovación de la poesía amorosa en Colombia, como lo anota el escritor y crítico literario Mario Jursich.
“Jaramillo comenzó escribiendo una poesía irónica e intelectual. En ella dominaban las citas, el tono humorístico y la parodia de los mitos e instituciones literarias. Con los años fue abandonando esos lugares y ensayó una poesía íntima, de corte amoroso y completamente despojada de metáforas y referencias enciclopédicas. Aunque el tono es diferente al de sus poemas iniciales, no podría hablarse de una ruptura: en uno y otro caso, Jaramillo efectúa una meditada crítica de los ‘valores lingüísticos’ que la tradición convierte en paradigma, tanto de la poesía como de la sensibilidad romántica”, comenta Jursich en la biografía que escribió para el Banco de la República.
Jaramillo es autor, entre otros, de 'Historias' (1974), ‘Tratado de retórica’ (Premio Nacional de Poesía Eduardo Cote Lamus, 1977), ‘Poemas de amor’ (1986) y ‘Cantar por Cantar’, reunido en la revista Golpe de Dados (1992).
Como narrador y ensayista, el autor antioqueño ha publicado las novelas ‘La muerte de Alec’ (finalista Premio Plaza & Janés, 1983) y ‘Cartas cruzadas’ (1994). Además el libro de textos de ficción ‘Guía para viajeros’ (1991) y el libro infantil ‘Aventuras y desventuras de Pánfila con los números’.
Al hablar sobre su proceso de escritura, Jaramillo Agudelo le comentó a Mincultura que la poesía suele llegarle en el momento menos esperado.
“De pronto las ganas de escribir un poema surgen en un taxi o caminando por la calle, entonces no es algo que dependa de la voluntad, sino que surge de pronto y sin planearlo. A mí lo que me interesa es alucinar con las palabras, tal como sucede en las ‘Elegías de Duino’, la obra de Rilke que estoy leyendo ahora, son poemas que me parecen alucinantes y apasionantes”, anotó.
Paralelo a su faceta humanística e intelectual, Jaramillo ocupó por muchos años la subgerencia Cultural del Banco de la República, desde donde promovió la cultura, desde las diferentes plataformas de esa entidad. Se graduó como abogado y economista de la Universidad Javeriana de Bogotá.
Somos sólo cuerpo
No me prometas nada,
sólo dame un presente
dame el instante intenso,
sí, mi relámpago,
déjame flotar convertido en parte tuya,
cuerpo mío,
tú, mismísimo, mi paroxismo siempre.
Poema de Jaramillo, de su libro 'El cuerpo y otra cosa'.