Revista Pijao
Cuando Marcel Proust promocionaba a Marcel Proust
Cuando Marcel Proust promocionaba a Marcel Proust

Por AFP

El libro, valorado en entre 400.000 y 600.000 euros, es uno de los cinco ejemplares numerados de "Por el camino de Swann" y está impreso en lo que algunos consideran el papel más bello del mundo, el "washi" japonés.  Tres de esos raros y preciados libros están a buen resguardo con su propietario, en tanto que un cuarto desapareció durante la Segunda Guerra Mundial y nunca volvió a encontrarse.

El libro que Sotheby's venderá no se veía en público desde 1942, durante un remate en Druot. Originalmente, Proust se lo regaló a Louis Brun, uno de los responsables de la casa Grasset, en agradecimiento por su apoyo, como recuerda el escritor en su dedicatoria. Louis Brun, un gran bibliófilo, hizo que al final de ese volumen se encuadernaran una serie de documentos manuscritos por Marcel Proust.

Esos documentos, ocho en total, muestran a un Marcel Proust desconocido. Para promocionar su libro, el escritor propone a sus amigos de la prensa parisina que publiquen en sus respectivos periódicos críticas elogiosas de su novela. Para el escritor, cualquier medio sirve. Así, propone dinero a los periódicos o escribe él mismo los artículos que espera que se publiquen.

Al mismo tiempo, el novelista se cuida de no ser descubierto e insiste en que las piezas que escribe sean anónimas. En una carta, explica a Louis Brun que hay que decir: "es el editor quien redactó esto y si en el periódico consultaran el manuscrito, sería mejor que no fuera mi letra".

Así, le pide enviar a los diarios una versión mecanografiada de sus escritos, para que nadie pueda reconocer su escritura. También sugiere que las facturas sean enviadas a Grasset, dando por hecho que al final pagará "integralmente". Cuando habla de su libro, Proust escribe que "Por el camino de Swann" es "una pequeña obra de arte". Se refiere a sí mismo en tercera persona: "Lo que Proust ve, siente, es de una originalidad total".

Esta aduladora crítica, no firmada, se publicó en la primera plana del Journal del Debats en abril de 1914. Al escritor le costó 660 francos de la época, unos 2.000 euros hoy en día. Una breve nota publicada en la portada del diario francés Le Figaro el 18 de abril de 1914 se le facturó a 300 francos (1.000 euros). En una carta a Brun, Proust se quejaba con amargura de que el periódico había suprimido el adjetivo "distinguido" con el que se calificaba a sí mismo.

Jean-Yves Tadié, gran especialista de Proust, explica que el escritor "comprendió antes que nadie la importancia de la comunicación, de la publicidad y de las relaciones con la prensa". "No escatima ni su tiempo ni su dinero, y no le echa para atrás lo que hoy nos parece corrupción activa, ya que paga a los periódicos para que hablen de su libro y escribe lo que debe aparecer en estos", afirma Tadié en el prefacio del catálogo de la venta. Benoît Puttemans, especialista en manuscritos de Sotheby's, comenta a la AFP, que pagar por críticas halagadoras era "una práctica común en la época".

En defensa de Proust hay que recordar que tuvo que dejarse la piel para encontrar un editor. Fue rechazado en varias ocasiones antes de que Bernard Grasset aceptara publicarlo, con los costos corriendo a cargo del escritor, en noviembre de 2013. Sorprendido por el éxito del libro, Gaston Gallimard logró convencer a Proust de que se uniera a su casa editorial. Fue con la NRF de Gallimard con la que Proust obtuvo el premio Goncourt en 1919.


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