Revista Pijao
Carolina Andújar, la invitada de este sábado a 'Oiga, Mire, Lea'
Carolina Andújar, la invitada de este sábado a 'Oiga, Mire, Lea'

Por Isabel Peláez

El País de Cali

¿Cómo fue su experiencia como homeópata e intérprete de sueños?

​Fue muy interesante, me gustó mucho y todavía lo uso para mí o para amigos y familiares que lo necesitan, lo del análisis de sueños lo utilizo para mi trabajo creativo. Es algo súper detallado y es único en cada persona que sueña, pero hay símbolos comunes entre todos los que soñamos. Los sueños dan mensajes que pueden ser una guía útil para la vida.

¿Ha soñado con sus personajes?

Sí, tuve una pesadilla con una bruja grandísima que me tenía agarrada de las muñecas, antes de escribir ‘Pie de Bruja’ y físicamente era tal y como la describí luego en el libro.

¿Para recrear a los villanos en qué se inspira?

​La vida real es la mejor inspiración, hay muchos villanos reales y de toda clase. Todo es cuestión de imaginarse y de preguntarse uno si pensara, actuara y tuviera las motivaciones que tienen estas personas malvadas, qué harían, cómo lo harían y cuáles serían sus métodos, sus actitudes, sus palabras, para tener un villano que sea verdaderamente malo, impactante y creíble.

¿Fue fácil que aceptaran el vampirismo hecho en Colombia?

Cuando la gente compraba mi libro no sabía de dónde era el autor. Luego me decían que se sorprendían al enterarse de que yo era colombiana. Muchos tenían y aún tienen prejuicios contra mis libros, dicen: “Nunca leeré un libro escrito por una colombiana” o “Debería escribir sobre una leyenda del folclor de Colombia y no de vampiros”.

¿Cómo describiría a sus vampiros?

​Los vampiros de mis libros, excepto los que han sido convertidos a la fuerza son malos, criaturas demoníacas, representan el mal en su estado primordial y he procurado extrapolar la luz y la oscuridad.

Usted desmitifica al personaje de Disney en ‘El despertar de la sirena’...

​Me gusta usar estos personajes mitológicos oscuros y macabros, entonces le di esa interpretación a la sirena, macabra, malvada, seductora, que quiere arrastrar a las profundidades a la persona para su propio beneficio. Siempre ha sido la imagen de la sirena que más me gusta, la malvada.

Y asocia a las sirenas con algunas mujeres en cuanto a la forma de llevar sus relaciones amorosas...

​Sí, asocio a la sirena con esa mujer a la que le importa más pensar en lo que el hombre está perdiendo o sacrificando por ella. Muchas quieren que ellos renuncien a cosas y mueran por ellas.

¿Y con qué tipo de relaciones asocia a los vampiros?

​En cuanto a la sustracción de sangre se ilustra ese parasitismo del ser que necesita nutrirse de otros, tomar su vida entera, eso en psicología equivale a una persona muy absorbente, que utiliza al otro para sus fines, que sólo toma y es incapaz de dar. Tiene un componente sensual, que usa para utilizar al otro.

¿Qué respuesta le dan sus libros a la pregunta de por qué se enamora la gente de alguien inconveniente?

​En ‘El despertar de la sirena’ lo ilustré y en ‘Vampyr’ ocurre eso y en ‘Vajda’ también, los personajes se enamoran de alguien inconveniente y reaccionan de formas diferentes a esa situación.

¿La historia de sus abuelos que huyeron de Hungría para casarse en un avión que los trajo a Colombia, la ha inspirado para alguna novela?

​No tanto para alguna novela, pero eso de tener que huir de condiciones muy duras y buscar un nuevo lugar me parece inspirador. Tenían una actitud muy bonita de empezar de nuevo, sin quejarse de nada, muy agradecidos con Colombia, sin miedo de emigrar. Sus historias no las he utilizado pero sí las leyendas de Europa.

No revela su edad, ¿tiene secretos de vampira para cuidarse?

​No creo que uno a los 40 años tenga que lucir mayor. Estamos acostumbrados a que la gente después de tener hijos o de cierta edad descuide su peso, deje de echarse cremitas o de cuidarse del sol. Hoy en día nos cuidamos más con la alimentación.


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