Por Javiera Guajardo

La Tercera (Ch)

Según Oscar Wilde sólo se necesitan dos cosas básicas para escribir: tener algo que decir y decirlo. Pero hay una tercera parte que el célebre escritor y dramaturgo no propuso en la ecuación, y es el proceso que viene después de terminado un libro: cómo publicar. El camino tradicional llevaría a un autor a postular a alguna casa editorial y esperar una respuesta; sin embargo, los tiempos modernos ofrecen servicios y plataformas online de autopublicación.

Entre Wattpad, Budok e Ibook, apareció Kindle Direct Publishing (KDP), un servicio diseñado por Amazon que permite a los escritores publicar de manera digital y gratuita. Para usar el servicio sólo se necesita una cuenta en la tienda virtual, convertir el texto al formato adecuado y acceder a los términos y condiciones de contenido y calidad. A cambio, “el autor conserva todos sus derechos, maneja su libertad creativa, define la portada, el título y hasta el precio -Amazon fija un mínimo que es de $800 aproximados- optando a una remuneración de hasta un 70% por cada compra que se registre”, explica el director del servicio para la lengua española, Carlos Leviano.

Si bien Amazon creó este servicio como una rama de Kindle, su dispositivo portátil para leer, comprar y almacenar libros digitales (ebooks), el autor que autopublica no necesita poseer uno de esos lectores digitales. Basta tener las aplicaciones correctas, que se pueden descargar desde cualquier otro dispositivo Apple o Android. Además cuenta con la opción de publicar de manera impresa o que el lector elija el formato al momento de la compra.

“KDP ofrece a los escritores de cualquier lugar acceder a una audiencia global de manera directa, en lugar de buscar a través de los mecanismos tradicionales de publicación”, cuenta el colombiano a la cabeza del área hispanoparlante, quien esta semana lideró un taller en el que se presentó el servicio oficialmente en el país.

Junto a él se presentó Carolina Poblete (1976), quien autopublica en KDP desde julio de 2014. “Tenía mi novela Rojo relativo guardada en secreto y de suerte llegué ahí. Primero conocí Wattpad, pero encontré que permitía el plagio y también era más juvenil, después me recomendaron KDP y desde entonces no dejé de escribir y publicar”, dice la escritora. Actualmente Carolina Paz, nombre con el que publica sus novelas románticas, dejó de trabajar para dedicarse a escribir, y aspira a publicar su décima obra a fines de agosto.

Otra expositora del mismo género es Valeria Cáceres (1990), quien comenzó publicando en un blog y se decidió por KDP por la autonomía que le permitía como autora. “Las ganancias son irregulares, pero cada vez que publico, los primeros tres meses me permiten vivir bien”, comenta la escritora, quien además de estudiar Pedagogía trabaja como secretaria en una universidad de Linares.

Valeria Cáceres autopublicó por primera vez en 2014 y hasta el momento acumula siete novelas con su nombre. “Busqué casas editoriales, pero muchas veces no calzaba con la línea editorial o pedían algo más erótico; pero en el servicio me fue bien, alcancé el top 1 en Amazon España, al final el filtro lo hace el lector”, agrega.

“La gente cree que el servicio de autopublicación es para principiantes y no es así; lo que ofrecemos es un canal de mayor flexibilidad porque muchas veces un autor no conoce el mundo editorial”, afirma Carlos Leviano. “El sistema tradicional es valioso, pero pone bastantes barreras para encontrar una audiencia que enganche; entonces, la autopublicación constituye una oportunidad para llegar directamente al lector, que es la validación más importante”, agrega.

¿Usted considera que KDP es una competencia para las casas editoriales?

No vemos a las editoriales como competencia, lo que vemos es una alternativa más. Hay editoriales que buscan personas que se autopublican y que ya tienen una audiencia interesante; es una buena cooperación. Hay muchos autores que están determinados a tener un contrato editorial y publicar, pero el mundo editorial tiene un problema y es el riesgo asociado a apostarle a alguien que no tiene una audiencia definida, y es entendible porque hay costos asociados a eso y con la autopublicación ya tienen un respaldo. Y más que ser un filtro de talentos para ellas, KDP busca llegar a sitios donde ellos no han podido; por ejemplo, es difícil que un autor de editorial independiente tenga audiencia internacional, para eso debe ser exitoso en su país y vender miles de unidades. Pero no ser exitoso en Chile no significa que no pueda ser exitoso internacionalmente.

Pilar Lepe (1950), escritora independiente que también fue parte del foro sobre el servicio de Amazon, dice que “publicar en KDP no te impide buscar una editorial o probar con otras plataformas, pero los escritores deberían atreverse a salir de la zona de confort que es Wattpad”. Según cuenta, “la mayoría de quienes publicamos en KDP también usamos Wattpad, muchas veces comenzamos a escribir y subimos algunos capítulos para recibir feedback; pero cuando la terminamos, nos pegamos el salto a Amazon”, agrega la autora de nueve novelas.

Si bien en Chile el grueso de las publicaciones en KDP corresponde a novelas románticas escritas por mujeres, también hay espacio para otros géneros como la ciencia ficción e incluso los negocios. Patricio del Sol, profesor de la Universidad Católica que realiza seminarios y talleres internacionales, logró potenciar la venta de sus libros Ganar sin Competir y Ganar por Suerte, que actualmente se venden bajo la editorial Aguilar. “(KDP) Es extraordinario porque es bien difícil que te distribuyan a nivel internacional y en papel, pero hay que tener claro que uno debe tener un mecanismo para venderlo”, comenta.

Además de promover la plataforma, Carlos Leviano anunció el 4° Premio Literario de autores independientes en español. La convocatoria, que abrió el 1 de julio, tiene como fecha límite de postulación el 30 de agosto. Para participar las obras deben ser inéditas, escritas en español y exclusivas en Amazon (KDP Select), y su precio mínimo de compra debe ser US$ 2.99 ($ 2.000 aprox.) El título ganador obtendrá como premios US$ 5.000, la publicación en Amazon Publishing en formato papel y digital y traducción al inglés, entre otras cosas.

En 2012 la plataforma estrenó su versión en español y este año convoca al 4° Premio literario de autores independientes.