El médico, antropólogo, folclorista y escritor Manuel Zapata Olivella nació el 17 de marzo de 1920 en Lorica, córdoba. Desde muy joven se concentró en buscar el origen de la colombianidad, por eso, traemos a colación una pequeño homenaje recordando su vida.
Escritor colombiano, el primer autor que exaltó en sus obras la identidad negra colombiana. Su madre fue una mestiza hija de una india y de un catalán y su padre un liberal convencido y muy culto. Cuando su familia se trasladó a Cartagena siendo él todavía muy niño, entró de lleno en contacto con la cultura negra. Desde muy joven comenzó a escribir en el periódico El Fígaro, y en las revistas Estampa de Bogotá, Cromos, Sábado y Suplemento Literario de El Tiempo.
En la Universidad Nacional de Bogotá y luego en Estados Unidos estudió Medicina, profesión que practicó en el litoral pacífico y en el departamento de Cesar. También en Estados Unidos realizó investigaciones de etnomusicología y dio conferncias en varias universidades de este país y de Canadá. Con su hermana Delia, también destacada folclorista y bailarina, fundó un conjunto de danzas folclóricas con el cual hizo giras por Colombia y el exterior. Fue cónsul de Colombia en Trinidad y Tobago. A lo largo de sus viajes por Centroamérica, México y Estados Unidos, observaba e investigaba sobre la cultura negra y el trato que los negros recibían en el país del norte. En 2002 recibió el premio a la Vida y Obra del Ministerio de Cultura de su país.
Sus obras tratan fudamentalmente la opresión y la violencia. En su larga trayectoria como narrador se pueden distinguir dos tendencias: una de carácter realista y de denuncia social, y otra de carácter mitológico, en la que priva la visión mágica del negro. Donde mejor se revela su creatividad literaria es en las novelas, entre las que cabe destacar Tierra mojada (1947) y Calle 10 (1960), de carácter positivista y objetivo. La problemática mitificada de los negros de América es abordada en Chambacú, corral de negros (1963, obra laureada por la Casa de las Américas), En Chimá nace un santo (1963, llevada al cine con el título Santo en rebelión) y Changó, el gran putas (1983).
Además de las ya mencionadas, escribió las novelas Pasión vagabunda (1948), Detrás del rostro (Premio Esso, 1962) y El fusilamiento del diablo, basada en los hechos históricos del fusilamiento de Saturio Valencia Carabalí, en Quibdó. De su pluma proceden también los dramas Los pasos del indio (1960), Caronte liberado (1961), Hotel de vagabundos (1954), El retorno de Caín (1962), Tres veces la libertad y Malonga el liberto. Entre sus libros de cuentos cabe recordar China 6 a.m. (1954), Cuentos de muerte y libertad (1961), El cirujano de la selva (1962) y ¿Quién dio el fusil a Oswald? (1967).
Redacción pijaoeditores.com