Por Agencia AFP
Un total de 18 académicas, mujeres de académicos y algunas de sus hijas afirmaron haber sido agredidas y violadas por uno de los hombres más influyentes de la escena cultural de Estocolmo, según publicó el martes el diario Dagens Nyheter (DN).
La ola de denuncias por acoso sexual, que comenzó en Hollywood y que se ha extendido por las redes sociales bajo la etiqueta #YoTambien (#metoo), salpica así al mundo de las letras de uno de los países líderes en igualdad de sexos.
El nombre del presunto agresor no se hizo público para respetar la presunción de inocencia, aunque ha corrido ya entre diversos foros online.
Casado con una escritora estrechamente ligada a la Academia Sueca, el acusado dirige un centro de exposiciones en la capital, en parte financiado por la Academia, que organiza allí las lecturas de los premiados.
Es en este espacio donde habrían tenido lugar algunas de las agresiones, cometidas entre 1997 y 2017.
Varias presuntas víctimas declararon a cara descubierta y sus relatos fueron corroborados por testigos oculares, según el diario.
Una de ellas afirmó haber sido violada en un apartamento de un barrio de moda de Estocolmo. "Todo el mundo sabe y ha sabido siempre" que él agredía a las chicas", aseguró la mujer.
Las afectadas prefirieron callar antes que arriesgar sus carreras, debido a la relación tan estrecha que el acusado mantiene con editores, productores, directores y compositores de primer nivel.
Tras una "reunión de crisis" el jueves por la tarde, la Academia Sueca anunció que rompió todos los vínculos con el acusado, al que había pagado un apartamento en un barrio céntrico de París.
La Academia pondrá en marcha una investigación interna para saber si el acusado "ha tenido alguna influencia, directa o indirecta, en la atribución de premios, becas o financiación de alguna otra naturaleza".
La ministra de Cultura, Alice Bah Kuhnke, lamentó haberle concedido en 2015 la medalla de la Orden Real de la Estrella Polar, reservada a los miembros de la familia real sueca o a personalidades extranjeras por sus servicios al país.
El acusado no quiso contestar a las demandas de AFP, aunque aseguró al diario sueco Dagens Nyheter que es inocente.