Por Benhur Sánchez Suárez
Pocas veces he tenido tan vívido el recuerdo de la novela “Raspa” (1983), del escritor huilense Antonio Palomar Avilés (1952-1994) como ahora, cuando acabo de leer “Virgo Potens” (2016) de la escritora española Socorro Mármol Bris (Bedmar, Jaén, España). Lo tengo porque ambas novelas trabajan la reconstrucción del pasado de un pueblo desde la existencia de las prostitutas.
“Raspa” es la zona de tolerancia en Antonio Palomar y la “Casa Grande” es el lugar de citas donde los hombres del Jándula acuden a desfogarse, en “Virgo Potens”, de Socorro Mármol.
Ambas reconstruyen su pueblo desde la mirada de la niñez.
Son distintas porque Antonio acude al humor para ejercer la crítica social, mientras que Socorro revive magistralmente la historia del pueblo con el respeto que requiere la reconstrucción del pasado a través de la ficción.
Hasta aquí la comparación. El resto de “Raspa” es su propio universo, su propia problemática estilística, su lenguaje, es decir, su propia historia.
En “Virgo Potens” se nota la estructura circular, de tal suerte que arranca en el presente, regresa al pasado de varias formas (cartas, monólogo interior, conversaciones) y retorna luego al presente para resolver el planteamiento de la vida de las protagonistas.
Siendo niñas Violante y Ginesa observan la vida misteriosa de las habitantes de la Casa Grande y en su inocencia deciden que ellas van a adoptar esa vida cuando sean mayores. Deciden ser prostitutas.
Se amistan a escondidas de sus padres con “Salomoncica”, que fuera recogida y criada en la gran casa, y con ella comienzan la aventura de conocer de cerca ese mundo, para ellas deslumbrante. Colabora con el trío “Torcuatillo el cojo”, casi redivivo de la picaresca con su propia historia.
Y en esas aventuras se va reconstruyendo una época de la sociedad española de posguerra, una forma de ver el mundo, cuya construcción va de la mano de los recuerdos de Ginesa, los escritos de Violante, apoyada por las cartas de Salomoncica, y el gran secreto del baúl de Torcuatillo, que termina por ser fundamental para definir el presente de las protagonistas.
“Virgo Potens” es una bella novela, intensa, crítica, a veces cargada de lenguaje coloquial, regional, pero tremendamente castizo, que no deja duda de la maestría con que Socorro Mármol lo maneja para darle verosimilitud a la historia narrada en esta novela.
Publicada en Colombia por Pijao Editores, hace parte del intercambio de publicaciones con la editorial española Sial Pigmalión y es la oportunidad de conocer autores españoles, nuevos para nuestro conocimiento.
No sobra recordar que “Raspa” fue laureada con el segundo premio Ciudad de Irún (España) y publicada por Ediciones Rondas de Barcelona en 1983.
Son treinta y cinco años de diferencia, pero las historias narradas mantienen su vigencia.
(Puede encontrar este libro en nuestra tienda)