Por Alejandro Mendoza Arriaga
El País (Es)
El escritor argentino Mariano Quirós (Resistencia, Argentina, 1979) tiene una lucha silvestre por delante. Igual que El Mudo, protagonista de su última obra, Una casa junto al Tragadero, que este viernes ha ganado el Premio Tusquets de Novela 2017. No es el primer galardón que recibe, pero sí “el más hermoso” de su trayectoria, ha declarado el autor a EL PAÍS. “Es un sacudón literario”, ha expresado, porque sabe que a partir de ahora llegarán más lectores, pero también más críticas y con mayor exigencia.
El futuro es un paraje incierto para Quirós de la misma manera que para El Mudo, que en la historia llega a vivir a la Colonia, un pueblo al norte de Argentina, procedente de la ciudad de Resistencia. Allí establece relación con el dueño de un almacén, que le cuenta historias del río Tragadero y le enseña, entre otras habilidades de supervivencia, a cazar monos. Por lo tanto, debe confrontarse con “el sentido práctico de las cosas, como disparar una escopeta o hacer una cerca para su gallinero”, ha detallado el escritor. Y más tarde, con la llegada de un grupo de jóvenes de la Fundación Vida Silvestre, su vida se complica.
Aunque el personaje es oriundo de la misma ciudad que el autor, en realidad está inspirado en su amigo Luciano Acosta, que en la vida real tuvo que mudarse a vivir a una zona rural junto al Tragadero. Fue Acosta quien comenzó a contarle leyendas sobre el río, que después propiciaron el origen de la novela. De cualquier manera, Quirós ha admitido que El Mudo “tiene algo” suyo también. Como el hecho de enfrentarse a su porvenir como escritor. “No tengo clara mi línea literaria, pero espero [que el premio Tusquets] no repercuta en mi escritura”, ha confesado.
Quirós ha publicado las novelas Robles (Primer Premio Bienal-CFI), Torrente (Premio Festival Iberoamericano de Nueva Narrativa) y Río Negro (Premio Laura Palmer no ha muerto), entre otras. Su libro de cuentos La luz mala dentro de mí recibió el Primer Premio del Fondo Nacional de las Artes. Junto a Germán Parmetler y Pablo Black, publicó el libro de cuentos Cuatro perras noches, ilustrado por Luciano Acosta. Dirige, junto a Black, el sello editorial Colección Mulita.
Una casa junto al Tragadero ha sido elegida ganadora entre otros 472 manuscritos recibidos en esta convocatoria. El premio consiste en una estatuilla de bronce diseñada por Joaquín Camps y en un anticipo de 18.000 euros sobre derechos de autor por la novela, que se publicará en noviembre. El jurado ha sido presidido por Juan Marsé —a quien Quirós considera su maestro— e integrado por Almudena Grandes, Antonio Orejudo, Daniel Ruiz García, ganador en su anterior convocatoria, y el director de Tusquets, Juan Cerezo.
El Premio Tusquets es un galardón literario dirigido a autores en lengua española. Fue creado en 2005 por la fundadora de la editorial, Beatriz de Moura. Entre los ganadores se encuentran algunos de los novelistas más significativos de la actualidad y ya consagrados en el ámbito hispano, como Evelio Rosero, Élmer Mendoza, Fernando Aramburu, Rafael Reig o Alberto Barrera Tyszka; además de autores que han pasado a integrar la nueva generación de escritores en español del siglo XXI, como Betina González, Ginés Sánchez y Juan Trejo. El Premio Tusquets está patrocinado por el Fondo Antonio López Lamadrid constituido en la Fundación José Manuel Lara.
