Por El Cultural (Es)
Un año más, la casa de apuestas Ladsbrokes abre la temporada literaria con los candidatos mejor situados al Nobel de Literatura, pero sin grandes sorpresas en su lista.
Así, como en 2016, aparece en el primer lugar el keniata Ngugi Wa Thiong'o (1938), autor de novelas como Sueños en tiempos de guerra (Rayo verde, 2016), Un grano de trigo (Punto de lectura, 2017), El diablo en la cruz (Punto de Lectura, 2017) y de ensayos como Desplazar el centro (Rayo verde, 2017) y Descolonizar la mente (DeBolsillo, 2015).
El segundo lugar lo ocupa, de nuevo, Haruki Murakami (Kioto, 1949), el eterno postulante/perdedor, al punto de que desde hace tres años, cada vez que se hace público el nombre del ganador, el japonés se convierte también en trending topic mundial por su nueva y esperada derrota.
Entre sus novelas destacan La caza del carnero salvaje, 1986 (Anagrama), 2016 (Tusquets), sello que ha publicado la mayoría de sus obras, como El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas, (2010); Al sur de la frontera, al oeste del sol (2003); Crónica de un pájaro que da cuerda al mundo, (2001); Kafka en la orilla, (2006) o 1Q84, (2011), entre otras.
Impulsada por el éxito mundial de la versión televisiva de El cuento de la criada, Margaret Atwood (Otawa, 1939) se encarama al tercer lugar de las apuestas. La canadiense es la única mujer entre los diez primeros candidatos, con títulos como La mujer comestible, Resurgir (Alianza, 2008), Alias Grace (1996) ; El asesino ciego, (2000; Oryx y Crake (Oryx and Crake) (2003) ; El año del diluvio, Ediciones B, 2010) o Por último, el corazón (Salamandra, 2016).
El resto de la lista es tan esperable como siempre: Amos Oz y Claudio Magris aparecen en el cuarto y en el quinto lugar. Hay que bajar al sexto para encontrar al señor del Reino de Redonda, Javier Marías, y con él al primer escritor español; en el séptimo, aparece el sirio Adonis; en el octavo, el eterno candidato Don DeLillo, mientras que los lugares noveno y décimo miran al este, con el chino Yan Lianke y el coreano Ko Un.
Se admiten apuestas.
