Estos relatos, basados en hechos reales, retratan un mundo desesperado donde la miseria física engendra toda clase de miseria morales; un mundo precedido por la crueldad, el miedo y el exterminio.
Los velos de la memoria, quinto libro de cuentos de Jorge Eliécer Pardo, ocupa un lugar destacado en su obra narrativa, tanto por la unidad temática como por la destreza estilística. El volumen constituye un testimonio vivido, estremecedor, memorable, de la guerra secular de Colombia, que el escritor tolimense aprovecha para dar voz a las víctimas de la violencia y al lenguaje purificador del río. Los treinta y dos relatos van acompañados de cuarenta y cinco retratos de mujeres, las cuales son, al decir de Pardo, quienes han tenido que sufrir los mayores estragos de la guerra, cubiertas parcialmente por sendos velos, que no consiguen ocultar la mirada conmiserativa de las mismas. El libro se publicó por primera vez en Francia (París, Vericuetos, 2014), y dos años después aparecía la traducción francesa, a cargo del hispanista Jean-Pierre Dezaire, quien lo describe como “una especie de tumba literaria”.
“Las voces del río” aparece, además de dos poemas en prosa, el relato titulado “Sin nombre, sin rostro ni rastros”, uno de los mejores cuentos del autor, que obtuvo el primer premio del Concurso Nacional de Cuento en 2008, y en “Los niños de la guerra” se recogen cuatro relatos, dos de ellos en forma de poemas en prosa, con el niño como protagonista, situados en distintos momentos de la historia colombiana. Los relatos de la tercera parte, “Las voces del cuerpo”, escritos en forma de poemas en prosa, refieren sucesos de distintas épocas, desde el periodo colonial hasta el siglo presente, pasando por la época de la independencia; lo mismo puede decirse de la cuarta parte, “Las marcas de la guerra”, en la que destaca el relato titulado “Los mil días”.
Cadáver para hacerlo mi difunto. A todas en el puerto nos han quitado a alguien, nos han desaparecido a alguien, nos han asesinado a alguien, somos huérfanas, viudas”. La orfandad mantiene a estas mujeres porteñas en perpetuo estado de vigilia: “Por eso, a diario, esperamos los muertos que vienen en las aguas turbias, entre las empalizadas, para hacerlos nuestros hermanos, padres, hermanos, esposos o hijos” (2019: 85).
Durante la larga espera, la narradora-protagonista relata la recogida de los cadáveres descompuestos que llevan las aguas del río y que los pescadores arrastran a la playa para recomponerlos, en una suerte de soliloquio o monólogo interior que representa el inconsciente colectivo de ese pueblo de mujeres, de fantasmas y de cadáveres remendados. “Nunca damos sepultura a una cabeza sola, la remendamos a un tronco solo, con agujas capoteras y cáñamo, con puntadas pequeñas para que no las noten los que quieren volver a matarlos si los encuentran de nuevo” (2019: 86). A muchos de los cuerpos que les regala el río y no tienen cara, ellas les ponen las de sus familiares desaparecidos o perdidos en los asfaltos de las ciudades. Cuando nadie los reclama y las autoridades los abandonan a su suerte, los dueños de los cadáveres los rebautizan con los nombres de sus muertos queridos. Al reemplazar el NN inscrito en la lápida del cementerio por el nombre de sus esposos o hijos desaparecidos, restituyen la dignidad que les fue arrebatada tanto a unos como a otros. Como quiera que sea, esta búsqueda de remedio en el mal no consigue reparar totalmente la orfandad en que han quedado: “Ni siquiera el río, que nos devuelve las migajas, nos da la comida para vivir y nos entrega los muertos para no perder la esperanza” (2019: 90). La narración se cierra de manera imprevista: “Bajan canoas y lanchas. No sabemos si estamos dentro de un sueño o nosotras flotamos despedazadas en el agua turbia, en espera de unas manos caritativas que nos hagan el bien de la cristiana sepultura” (2019: 91). I
impedir que siga o que se repita. Si no ya por nosotros, por los hijos de nuestros hijos”, corrobora Jotamario Arbeláez (2016: 285). A juzgar por las ediciones del libro (nueve hasta la fecha) y las traducciones (una al francés y algunos cuentos al inglés), su recepción por parte de los lectores ha corrido una suerte pareja.
Aún es pronto para saber la repercusión que pueden tener estos cuentos en la literatura colombiana e, incluso, hispanoamericana del siglo que corre. Pero su vigencia estará más que asegurada mientras existan los sueños de las revoluciones imposibles o las pesadillas de los palacios presidenciales; mientras sigan vigentes preguntas de este o parecido cariz: ¿Cómo es posible que el amor de las mujeres puede engendrar tanta vesania varonil? ¿Qué condiciones económicas, políticas y sociales son necesarias para que la violencia no siga existiendo? Los velos de la memoria es, a fin de cuentas, una “expedición al olvido”, que así pretendió titularlo el autor en algún momento, convencido de que “la lucha del hombre contra el poder es la lucha de la memoria contra el olvido”, como reza el lema del novelista Milan Kundera que abre el libro.
(En la revista Claves, dirigida por Fernando Savater, número 283, julio, agosto 2022, en su número monográfico, Guerra, en las páginas 116 a 125, aparece el ensayo “Expedición al olvido”, del poeta y crítico Manuel Neila, sobre la 6a edición de mi libro “Los velos de la memoria” editado por Polibea (2019) en una bella pieza de comunicación en la prestigiosa editorial española. El texto acompaña, como prólogo, a la edición).
BIBLIOGRAFÍA
Arbeláez, Jotamario (2016). “Sobre Los velos de la memoria de Jorge Eliécer Pardo”, en Guerra y Literatura en la obra de Jorge Eliécer Pardo (compilador Fabio Martínez). Colombia: Universidad del Valle.
García Aguilar, Eduardo (2016). “Sobre los velos de la memoria”, en Guerra y Literatura en la obra de Jorge Eliécer Pardo (compilador Fabio Martínez). Colombia: Universidad del Valle.
Pardo Rodríguez, Jorge Eliécer (1919). Los velos de la memoria (6ª ed.). Madrid: Editorial Polibea (Col. La espada en el ágata).
— (2014). “Mi oficio de cuentista”, prólogo a Cuentos —Antología personal—. Ibagué: Pijao Editores.
— (2016). “Los Velos de la memoria. Uniminuto Radio Colombia”, en Guerra y Literatura en la obra de Jorge Eliécer Pardo (compilador Fabio Martínez). Colombia: Universidad del Valle.
Pérez, Angélica (2016). “Los velos de la memoria. Estética del horror”, en Guerra y Literatura en la obra de Jorge Eliécer Pardo (compilador Fabio Martínez). Colombia: Universidad del Valle.
Rodríguez Guerrero, Jorge Alberto (2016). “El duelo, una apuesta por la vida”, en Guerra y Literatura en la obra de Jorge Eliécer Pardo (compilador Fabio Martínez). Colombia: Universidad del Valle.
Tomado de Jorge Eliecer Pardo Blog
Revista Savater