El Espinal, Tolima (1949)
Quinto en una familia de doce hermanos. Ingeniero Agrónomo de la Universidad del Tolima. Docente universitario y conferencista. Ha publicado los libros Los hijos putativos de mi querido Upito. Cuentos. Ibagué, 1999. Obra preseleccionada en el Premio Nacional de Cuento del Ministerio de Cultura, (tercer lugar), 1998. En el umbral de la obsesión, poemario, 2001; Otras versiones, cuentos, 2012 y hace parte del poemario colectivo Poesía aquí y ahora, 2013.
Ha sido miembro del Consejo Municipal de Planeación y del Consejo Municipal de Cultura de El Espinal. Miembro Fundador del Centro de Historia de El Espinal y Director de publicaciones del mismo centro. Hace parte del grupo de estudio Tertulia “Los Curacas” en su tierra natal.
Por: Fires Parra Arias
Docente de Español y literatura.
La literatura es el arte con el cual se construyen obras inmensas, grandes como templos. Ella nos conduce de revelación en revelación hasta conseguir hilvanar nuevos nexos entre lector y mundo, y la misión del literato es incitarnos a ver y sentir; hacer que podamos, por medio de la imaginación, vivir plenamente ese paisaje que él está dibujando con sus palabras.
El cuento, que es de origen oriental, tiene más de tres mil años de existencia y posee una naturaleza muy propia: ser oral. Se presta tanto para ser "echado" como leído; razón de la existencia, cada vez más aceptada, de los cuenteros y su enorme audiencia.
Los trabajos con los que el espinaluno José Ómar García nos lleva a recorrer un mundo lleno de imágenes oníricas, algunas propias de la psicología Freudiana, están preñados de acontecimientos sobre todo pueblerinos en los que la psique del protagonista juega un papel muy importante.
El autor, "ratón de biblioteca" y docente universitario a lo largo de 30 años, echa mano de su vasto conocimiento de la conducta humana para "engañar" al lector poco avisado y llevarlo por caminos que a la postre serán opuestos a los que la realidad del cuento tiene.
Se precisa de una gran concentración del lector para que el juego de tiempos que el autor maneja en diferentes cuentos, con tanta maestría, no lo desubique, y logre el cometido que se ha trazado éste.
Conocedor de los grandes de la literatura, el autor utiliza recursos tan pintorescos (Grageas azules) o tan misteriosos (Los caminos de Ernestina) que nada tienen que envidiarle al colombiano Tomás Carrasquilla o al estadounidense Edgar Allan Poe.
Pensar que el cuento, por breve, no requiere de una gran exigencia por parte de quien lo escribe, es un craso error ya que él, precisamente por su concisión, exige la maestría necesaria para que no admita enmiendas; y en esto José Ómar García ha demostrado ser un maestro.
El libro Otras Versiones es un caleidoscopio de imágenes que van desde las hilarantes (Calaverada) hasta aquéllas totalmente enigmáticas (Manuscritos del convento) en donde la mente juega con nuestra noción de la demencia o la cordura.
El cuento es la forma literaria que más ha contribuido a mantener vivo el ingenio humano, y Otras Versiones corrobora este aserto.